dolor en la farándula por lo que se comunicó sobre Zulma Lobato ESPECTÁCULO El Intransigente
Lo que está viviendo es desolador. Y es que sin lugar a dudas, Zulma Lobato supo ser una de las personalidades más mediáticas de la farándula argentina, luciéndose en el programa que Anabella Ascar llevaba adelante a través de la pantalla de Crónica TV.
En una nota con El Destape confirmó su terrible presente. «Estoy al borde del desalojo. La abogada que está haciendo el trámite me dijo que es muy posible que en un año me quede en la calle. Vivo con mi perrita caniche toy, que tiene 12 años y a la que quiero como mi hija, y estoy muy triste. Siento que la única manera de poder pasar este momento de mi vida es con una pareja, un señor de más o menos 40 años que me ayude económicamente para que tanto con su trabajo como con el mío podamos solventar todos los gastos», comenzó diciendo.
«No es solamente pagar el alquiler: es la luz, el gas, el agua, viene todo carísimo. Yo sola no puedo. Ahora el dueño de donde estoy quiere cobrarme $400.000 y yo cobro $358.000. Y tengo $35.000 fijos de gastos en impuestos. Es imposible. Pago algunos medicamentos y otros me los dan sin cargo. Ahora, uno de mis problemas principales es que estoy casi ciega del ojo derecho y me tengo que operar para poder recuperar la visión», expuso.
Inmediatamente, Zulma Lobato fue por más. «El año pasado un chorro me agarró a la salida de un cajero a las 11.30 de la noche y después de que me robó toda la plata, me tiró gas pimienta en el ojo derecho. Perdí toda la visión de ese ojo. Yo ya hice todos los trámites para la operación y me hice todos los estudios, pero esa cirugía me sale 5 millones de pesos, es muchísima plata. Si tan solo 1.000 personas me ayudan con $5.000 podría costear esa operación», afirmó.
«Éramos cinco hermanos, pero lamentablemente los varones eran como Cacho Castaña y se bajaban tres paquetes de cigarrillos por día: uno terminó muriendo en el Hospital Fernández a los 65 años y el otro a los 75, cuando la mujer lo fue a despertar de la cama estaba muerto. Me quedaron nada más que dos hermanas», dijo la mediática.
«Tengo sobrinos, pero solo me dejaron verlos cuando tenían 3 o 4 años y ahora ya son todos grandes, tienen más de 30 años. No tengo contacto con ellos. Sé que hay dos que son abogados y la verdad es que me podrían haber dado una mano con este tema del desalojo, pero nunca me llaman, ni siquiera para preguntarme cómo estoy o si necesito algo», sentenció Zulma.

