Luis Ventura destapó por qué Jorge Rial lo detesta ESPECTÁCULO El Intransigente
Claro está que Luis Ventura es uno de los personajes más importantes del mundo del espectáculo. El presidente de APTRA posee una extensa trayectoria en los medios de comunicación, y se ha logrado convertir en una de las figuras más queridas por los televidentes.
La gente no solo se encuentra pendiente de sus primicias, sino también de lo que sucede en su vida personal. Es por eso que sorprendió cuando se animó a abrir su corazón en una reciente entrevista para Paparazzi. Luis Ventura se animó a hablar a fondo de cómo quedó su vínculo con Jorge Rial y sorprendió con sus declaraciones.
Cuando le preguntaron si es la persona que más conoce a Jorge Rial, Luis Ventura respondió picante: «Todos creen eso pero con el tiempo creo que soy el tipo que menos lo conocía porque a lo mejor la forma en la que actuó Rial en los últimos tiempos no sería la forma en la que actuaba en otra época. A lo mejor yo tampoco soy el mismo, tengo menos tolerancia y paciencia».
«A lo mejor soy una piedra en el zapato en su recuerdo. Si pudiera borrarme de la existencia de la tierra ya lo hubiera hecho. La biblia siempre habla del alma piadosa y hay que ser piadoso y saber perdonar. No soy omnipotente. En alguna oportunidad tuvimos reencuentros pero, evidentemente, no fueron de importancia y no me cuidó», expresó Jorge Rial.
Luis Ventura también se refirió al último encuentro que tuvieron. Cuando todos creían que iban a poder llegar a reconciliarse, Jorge Rial subió a sus redes sociales una foto de dicho momento. El conductor de Secretos Verdaderos enfureció ante este hecho, y es que creyó que el periodista lo había utilizado para promocionar el estreno de Argenzuela.
Aunque Jorge Rial lo niega hasta el día de hoy, Luis Ventura manifestó al respecto: «Yo estaba entre las personas que pensaban eso. Fue un encuentro de 40 minutos, en una biblioteca. Hablamos de cosas de esa época de amistad y cosas compartidas. Y en realidad era la comidilla para subir la foto y que hablaran. Me sentí un pelotud…, que lo soy. No sé qué está haciendo de su vida. Cuanto más lejos esté… Cuando suelto, suelto. Que Dios lo bendiga, le vaya bien y se olvide de mi teléfono».

