
Lo que dejó el primer torneo de Go en Morón
El club de Ajedrez Philidor de Morón fue escenario del primer torneo de Go en la región oeste, un evento calificado como “histórico” por sus organizadores luego de reunir a 31 competidores de distintos puntos del territorio bonaerense.
El Go es un juego milenario de estrategia, originado en Asia hace más de 2.500 años. De reglas simples, pero con una profundidad táctica infinita, enfrenta a dos personas que, alternando movimientos, colocan piedras blancas y negras sobre un tablero con el objetivo de rodear territorio.
Equilibrio, paciencia y visión de largo plazo se ponen en juego en un entretenimiento que fascinó a generaciones con el paso de los siglos por su belleza y complejidad.

Organizado por el club de Go de Morón, creado hace menos de un año, el torneo “superó todas las expectativas”, detallaron a Primer Plano Online voceros de la entidad. “Fue una jornada vibrante, llena de partidas emocionantes, de aprendizaje compartido y momentos de auténtica camaradería”, agregaron.
Torneo de Go en Morón: un robot entre 31 competidores
El campeonato fue en el marco del calendario anual de la Asociación Argentina de Go, institución que desde hace décadas trabaja para promover la enseñanza, la práctica y la difusión del juego en todo el país.
Este primer torneo dejó una marca importante en la historia del Go local: por primera vez en Argentina, participó un robot como jugador oficial en un torneo de Go, abriendo un nuevo capítulo en la interacción entre tecnología y juego tradicional. “Fue una de las grandes curiosidades del día, que despertó un enorme entusiasmo entre los asistentes”, definieron las fuentes consultadas.

La jornada coronó como campeón a Savva Antoniuk, quien se destacó por su nivel de juego y espíritu deportivo. El podio fue, de todos modos, apenas una parte de lo vivido: lo más valioso estuvo en los gestos, en los análisis compartidos tras cada partida, en las charlas entre rondas y en el aire de comunidad que impregnó todo el evento.
“Jugar al Go no solo estimula el pensamiento estratégico, sino que también desarrolla habilidades como la concentración, la empatía, la flexibilidad mental y la toma de decisiones”, reveló un especialista en el entretenimiento. “Es una forma de meditación activa, en la que cada movimiento invita a observar, adaptarse y aprender del otro”, completó.