
Milei y Caputo festejan que ahora pagamos el 30% en dólares
El gobierno nacional y quienes lo financian salieron a festejar este miércoles el “éxito” en la emisión de una nueva deuda que tiene una particularidad: fue tomada por inversores del exterior, quienes entregaron dólares, pero la contabilizarán en pesos.
El relato interesado destaca que Argentina volvió a los mercados internacionales y que, con la movida, demostró dos cosas: de un lado, que puede conseguir dólares para las reservas sin comprarlos en el mercado local y, del otro, que producto de la “normalización de la macroeconomía” los extranjeros vuelven a confiar en el país y por lo tanto le prestan.
La realidad es que se trata de una enorme bicicleta financiera, un nuevo “carry trade”, más caro que el que existió en 2024 y encima con garantía del Banco Central.
¿Cómo funciona esta nueva bicicleta? Un inversor compra el nuevo bono, llamado “Bonte”, para lo cual entrega dólares, pero se negocia en pesos, moneda con la que se pagan los intereses. ¿Qué es lo que importa? Que la renta del bono es del 30% anual mientras que el gobierno se compromete a mantener el dólar planchado en torno a los $1000.
La conclusión es que al final del primer año, el inversor tendrá en su cuenta un 30% más. Si en ese momento decide retirarse de la bicicleta, se irá del país con un 30% más de dólares. Así de simple.
En matemáticas elementales se traduce así: los inversores colocaron U$S 1000 millones este miércoles y en un año tendrán U$S 1300 millones si el dólar mantiene su cotización actual, cosa que el gobierno nacional promete que hará.
Por si fuera poco, el “Bonte” tiene una garantía del Banco Central que se compromete a comprarle a los inversores sus bonos a un valor garantizado (no el del mercado) en mayo de 2027, antes del inicio de la campaña electoral presidencial de ese año.
Milei y Caputo regalan una renta en dólares que no existe en el mundo
Se trata de una renta astronómica no solo en la comparación con los bonos emitidos por Estados Unidos o en países europeos, sino para los parámetros de los bonos argentinos en dólares.
El “carry trade” es una de las herramientas empleadas por el gobierno para sostener su política de dólar barato, clave para mantener la inflación en torno del 2% mensual. Que a su vez es la piedra angular de la carrera política del presidente Milei.
Que un gobierno se endeude a ese nivel de tasas no habla de su capacidad de ordenar la macroeconomía sino de la desesperación por conseguir dólares a cualquier precio, literal.
Del otro lado del mostrador, no se está en presencia de inversores que creen que están ante el Messi de las finanzas y el mejor gobierno de la historia, sino ante un negocio financiero enorme que les significará una renta imposible de conseguir en otros países.
Este esquema es, simplemente, insostenible.
