
La gente cree que la inflación es el doble de la que dice el Gobierno
El vaticinio del presidente Javier Milei acerca de que “la inflación va a colapsar”, según prometió más de una vez, no parece estar cerca de cumplirse, al menos en la opinión de la gente. De acuerdo a un relevamiento de alcance nacional, los ciudadanos creen que el índice de precios al menos duplica los niveles de los que están hablando tanto el gobierno como las consultoras y centros especializados.
El trabajo fue hecho por la Universidad Torcuato Di Tella, cuyo Centro de Investigación en Finanzas (CIF) elabora mensualmente una Encuesta de Expectativas de Inflación. Este jueves se publicó la de mayo, realizada por la encuestadora Poliarquía en base a 1.000 casos de grandes centros urbanos de todo el país.
El temor a la inflación
Ante la pregunta “¿Alrededor de qué porcentaje espera usted que, en promedio, suban los precios?”, la media de las respuestas se ubicó en el 38,8%. La cifra duplica el 18% que había pautado el gobierno para todo el año 2025. La discrepancia estadística (el cuestionario abarca de mayo de este año a abril próximo y la previsión oficial es de enero a diciembre) no hace más que aumentar la brecha, ya que en opinión de las autoridades en los primeros meses de 2026 la suba de precios se habrá desacelerado casi por completo.
De la misma manera, la pregunta sobre la inflación mensual arrojó un 4,23% para mayo, algo inferior a las respuestas de la encuesta anterior (4,55% en abril). A pesar de la disminución, de todos modos, sigue siendo el doble que el piso del 2 por ciento que sueña obtener el gobierno y que pronostican muchos especialistas.
Aun a pesar del error estadístico de la muestra, el estudio muestra que la expectativa (de eso se trata la encuesta) de la gente es que la inflación será mucho más alta que la esperada por el gobierno. Y que la “sensación térmica” está muy por encima de los guarismos oficiales del Indec.
En la ecuación también ingresa la demora del organismo estadístico en actualizar sus mediciones, formuladas en base a una canasta de bienes y servicios perimida, que data de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) de 2004-2005. Como tal, los ponderadores y los productos medidos no siempre reflejan los hábitos y consumos actuales, que incorporaron mayor cantidad de servicios y productos de tecnología y menos proporción de alimentos.

En su momento, Martín González Rozada, uno de los investigadores del CIF, estimó que si el Indec hubiese elaborado su índice de precios al consumidor (IPC) con los datos de la ENGHo 2017-2018, la inflación del año pasado habría sido hasta 16 puntos mayor.
Al respecto, Marco Lavagna, titular del Instituto, dijo que ya está casi lista la actualización metodológica, aunque todavía se desconoce a partir de qué fecha se pondrá en práctica el nuevo IPC. “Estamos viendo todo el proceso para cuando lo vayamos a implementar, todavía el cambio de metodología no tiene fecha”, reconoció.