
Gracias al sector primario y financiero, la economía rebotó en abril aunque recién recupera los niveles de 2022
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) dio como resultado un incremento del 7,7% en abril con relación al mismo mes del año anterior. Además exhibió una suba del 1,9% en términos desestacionalizados con relación a marzo que cae al 0,5% cuando se analiza a escala de la tendencia ciclo.
El dato fue celebrado por el gobierno. Pero en el primer caso se trata de un rebote con relación a lo ocurrido en abril de 2024 cuando la economía se había contraído un 1,8% con relación a abril de 2023 que, a su vez, había sufrido un retroceso del 4,8% con relación al año anterior.

Por eso, en realidad, el dato más alentador es el que marca un crecimiento con relación a marzo en tanto revierte la tendencia contractiva que se registró en aquel mes cuando había mostrado una caída del 1,9%.
Al punto de partida
Así las cosas, el rebote del pasado mes de abril llevó el nivel de actividad a niveles similares a los del mismo mes de 2022 que, si se tomara en cuenta el crecimiento vegetativo de la población, daría como resultado un nivel incluso inferior. De hecho el índice de actividad de abril de 2025 se encuentra un 3,7% por debajo que lo que arrojaba ese indicador en mayo de 2022 hace tres años.
Primarización y menos empleo
A la vez, si se analizara en forma detallada surge que la reactivación registrada en abril presenta características particulares en tanto se concentra en el rubro financiero y los sectores primarizados de la economía con poca capacidad de generar empleo. Efectivamente la intermediación financiera tracciona el crecimiento de abril en tanto escaló un 28,42% comparado con 2024 consolidando una tendencia sostenida en la medida en que la actividad comparada con 2023 es del 15,41% y del 10,4% si se la compara con 2022.
#DatoINDEC
La actividad económica subió 7,7% interanual en abril de 2025 y 1,9% respecto de marzo https://t.co/DqBfWUauNv pic.twitter.com/DxnLYOkEfJ— INDEC Argentina (@INDECArgentina) June 30, 2025
Algo similar ocurre en el sector de minas en tanto la actividad de abril mostró una mejora del 4,7% con relación a 2024 que implica una suba del 13,8% con relación a 2023 y del 21,68% con relación a 2022. La agricultura que apenas creció un 1,7% toma otra dimensión si se la compara con 2023 en tanto la actividad se sitúa un 67% por arriba. La pesca, otro sector marcadamente primarizado, mostró una contracción del 20% pero si la comparación se realiza con 2023, incluso con ese retroceso, emerge una mejora del 112,74%.
Una mirada superficial del informe podría dar cuenta de un proceso de reindustrialización en tanto la manufactura creció un 7,58% con relación a 2024. Pero si la actividad de 2025 se compara con 2023 el resultado arroja una contracción del 9,5% que se sostiene en un 8,4% si se la compara con 2022. Lo mismo ocurre con la Construcción que mostró en abril de 2025 una suba del 17% con relación a 2024 pero que todavía se ubica un 11,5% por detrás de la actividad de 2023 y un 11,1% por debajo de 2022.
El Comercio que creció un 15,6%, en realidad, opera un 1,5% por debajo de 2024.
No todo lo que brilla…
De hecho, diversos analistas alertaron sobre el espejismo que implican los datos conocidos el lunes. Hernán Letcher, Director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en su cuenta de X, si bien reconoció que “la actividad económica rebotó en abril” advirtió que “se consolida un modelo económico con bajo nivel de empleo”.
La actividad económica rebotó en abril, pero se consolida un modelo económico con bajo nivel de empleo
En abril, la actividad económica registró un crecimiento del 1,9% respecto a marzo, recuperando la caída del 1,9% observada en marzo, que había estado marcada por la… pic.twitter.com/jeIp2Fo8RJ
— Hernán Letcher (@hernanletcher) June 30, 2025
Más en detalle, señaló que “la actividad económica registró un crecimiento del 1,9% respecto a marzo, recuperando la caída del 1,9% observada en marzo, que había estado marcada por la aceleración inflacionaria y la incertidumbre derivada del salto devaluatorio que se concretó con el acuerdo con el FMI”.
El analista señaló que, de todas maneras, “se consolida un modelo traccionado por actividades poco intensivas en mano de obra: Los sectores que impulsan la actividad económica —al comparar el promedio del primer cuatrimestre de 2025 con el mismo período de 2023— concentran apenas el 9,2% del empleo registrado privado”. En cambio, destaca, “los sectores que perdieron participación en el EMAE explican el 44,6% del empleo privado registrado”.
En el mismo sentido, en diálogo con Tiempo, el director del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) Claudio Lozano, advirtió que “hay una realidad objetiva: la recomposición de la actividad o el crecimiento del producto tiene que ver con dos cuestiones. Primero, con la tracción que tienen algunas actividades que funcionan como la minería, el agro y los hidrocarburos. Por otro lado, con el momento con el que se compara que son los bajos niveles del primer semestre de 2024”.
El economista del IPyPP reconoce que “hay alguna recomposición en algunos segmentos de consumo vinculado a los sectores de ingresos medios altos y altos pero que tiene escasa importancia en términos de producto porque, en general, está vinculado al incremento de producción importada que es la que abastece esa demanda«.
Hacia adelante, para Lozano, “con el nivel de ingresos pisado no hay ningún mecanismo que permita darle continuidad a la a la recuperación en torno al mercado interno”. Por eso previó que “no hay ninguna posibilidad de que se estabilice una recomposición mínimamente razonable. Vamos tener una situación de inestabilidad financiera y cambiaria de acá a las elecciones como ya lo advirtieron el J.P. Morgan y Pimco”.
Por eso, adelantó, “no hay señal para que se estabilice ninguna pauta de crecimiento más que la extractivista. No es esperable tampoco ningún efecto positivo en materia de empleo”.