la China Suárez recibió la noticia más triste ESPECTÁCULO El Intransigente
No hay dudas de que A la Barbarossa, el ciclo conducido por Georgina Barbarossa para Telefe, es uno de los programas más destacados de la televisión argentina. No solo sorprenden semana a semana con todas las primicias, sino que además tienen toda la información.
En esta oportunidad se manifestaron sobre uno de los temas más escandalosos de la farándula argentina: la relación de la China Suárez y Mauro Icardi. La actriz decidió irse a vivir a Turquía junto al futbolista, lo que generó un fuerte revuelo para los padres de sus hijos.
Si bien la China Suárez no pudo llevarse a Magnolia y Amancio con ella, razón por la que trató de “adicto” a Benjamín Vicuña, Rufina sí eligió irse con la madre a vivir a Estambul. Y es que Nicolás Cabré cedió rápidamente frente a los deseos de la niña de vivir esta nueva experiencia.
Pero si bien se creía que Nicolás Cabré y la China Suárez mantienen una excelente relación, en A la Barbarossa Analía Franchín recordó que en el pasado también hubo serios problemas entre ellos. «Cuando estaba con Davis Bisbal y se llevó a Rufina a vivir a España, y Cabré le puso los puntos sobre las ies y le dijo «No, basta flaca, Rufina se queda acá», recordó.
“También empezó a filtrar que Cabré la maltrataba en el embarazo. Digo, repite», apuntó Analía Franchín. En una catarsis de pensamientos, la periodista continuó: «Además, perdón, está haciendo lo mismo que Mauro le critica a Wanda, porque Mauro le critica a Wanda que quiere sacar a sus hijos de su centro de vida”.
“¿No es lo mismo que está haciendo la China? Cómo creen que los chicos son paquetes que los llevo y los traigo como quiero. Si vos decidiste ir atrás del hombre que hoy es tu pareja y que te gusta está bien, son decisiones”, siguió la periodista, que nunca se calla lo que piensa.
“Son decisiones si querés dejar a tu hijo de 4, de 7, son decisiones y eso es una postura y una cuestión donde ella como mamá sabrá si hace bien o hace mal y nosotros no somos quienes para juzgarla. Ahora que lo pongas al otro en el lugar de malo para justificar tu accionar me parece bajísimo. ¡Bajísimo! Alguien tiene que cuidar a esos chicos» cerró Analía Franchín.
