
El gobierno proyecta que la CGT mantendrá una conducción tripartita « Diario La Capital de Mar del Plata
El gobierno estima que la CGT seguirá bajo el esquema del triunvirato para su conducción, luego de que lleve a cabo su renovación de autoridades en noviembre, ya que considera que ese formato es el que más le conviene a la central obrera tanto para mantener el orden entre sus corrientes internas como para relacionarse con una gestión no peronista.
“Creo que seguirán con un triunvirato. Yo lo veo como aquella hidra de tres cabezas: una cabeza se porta mejor, otra más o menos y la tercera es la que usan para morder cuando no les gusta algo que hace el gobierno”, sostuvo una fuente de la Secretaría de Trabajo en declaraciones a la Agencia Noticias Argentinas, haciendo referencia al famoso monstruo de la mitología griega.
En la misma línea, el dirigente consultado sostuvo que el esquema colegiado le permite a la CGT moverse con una dinámica “del policía bueno y el policía malo, algo que les sirve mucho cuando hay un gobierno no peronista”.
“Y además mantienen ese equilibrio puertas adentro entre los dialoguistas y los combativos. Yo los entiendo a los muchachos, su rol es el de defender los derechos de los trabajadores. Está todo bien”, agregó la misma fuente al manifestar su punto de vista sobre la actualidad de la central obrera.
Luego de que la política partidaria vea finalizar su calendario electoral de 2025 con la votación para legisladores nacionales el 26 de octubre, al mes siguiente será la CGT la que deberá llevar adelante su proceso de renovación de autoridades.
El formato de tres secretarios generales para mantener el balance interno lleva más de una década utilizándose en la central de la calle Azopardo ante la ausencia de un dirigente que logre sintetizar todas las expresiones que conviven allí.
En las elecciones anteriores en las que se consagró a un triunvirato, hasta último momento los popes cegetistas plantearon la necesidad de volver a la figura de un único secretario general y dejar atrás la conducción colegiada, pero luego debieron caer en ese esquema ante la falta de acuerdo para hallar un nombre que contentara a todos los sectores.
Este año no fue diferente y si bien aún la CGT no está en cima deliberativo debido a que faltan todavía tres meses, hace semanas ya hubo gremialistas de peso que salieron a plantear que buscarán que se consagre a un secretario general.
De hecho ya se hicieron trascender algunos nombres, pero otros dirigentes advirtieron que fueron mencionados antes de tiempo, con algo de malicia, solo para “quemarlos” y que lleguen sin chances para la fecha de la votación, un clásico en los procesos electorales cegetistas.
En ese marco, existiría un consenso dentro de la CGT en esperar a que se realicen las elecciones nacionales de octubre y en función del resultado, comenzar a debatir la próxima conducción e inclinarse por una más “dura” si La Libertad Avanza obtiene magros resultados o por una más “dialoguista” en caso de que el mileísmo resulte victorioso.