Estaba muy caliente Walter Otta al término del partido en Santa Fe. Su equipo terminaba de desperdiciar una chance inmejorable para llegar a las últimas dos fechas peleando mano a mano por jugar la final para ascender de manera directa a la Liga profesional y su bronca no era por el flojo partido que jugó su equipo sino por una acción que fue decisiva y determinante para el resultado.
“Lo lamento mucho por la gente de Morón, la verdad, pero esto es así. No es hasta donde vos quieras, es hasta donde te dejen”, alcanzó a responder el entrenador del ‘Gallo’ a la salida de los vestuarios del Cementerio de los Elefantes. Cuando la prensa volvió a frenarlo se despachó de nuevo: “La verdad, disculpen, pero no se ilusionen. La gente de Morón no se tiene que ilusionar, lamentablemente”, remató en declaraciones divulgadas por el sitio Punto Ascenso.
El penal fue cometido por Kevin Colli, el 16 de Colón, que como se ve en la captura de pantalla que ilustra este artículo atajó la pelota al borde del área chica. Lo que más llamó la atención fue que, pese al reclamo enfático de los jugadores visitantes, el árbitro Nazareno Arasa dejó seguir. Y estaba de frente a la jugada.
El cauteloso planteo en Santa Fe
Más allá de la acción puntual, que sí tiene mucho de clave por el momento en el que ocurrió, antes hubo 93 minutos de juego en donde Morón no tuvo la capacidad de ir a buscar la victoria ante un equipo que no jugaba por nada. Curiosas decisiones de la Asociación del Fútbol Argentino: había tres clubes que jugaban por evitar el descenso y dos de ellos perdieron la categoría en el entretiempo del otro en cuestión, que era Colón.
Por eso el ‘Sabalero’ salió al complemento sabiendo que ya se había sacado de encima la presión de escapar de la zona baja y la visita, con la oportunidad inmejorable de quedar segundo, no se animó a ir a ganarlo. ¿Otta les dijo a sus muchachos que salgan a empatar? Está claro que no, pero el planteo fue como para garantizarse un punto.
Morón viene sufriendo desde hace varios partidos males de ausencias, por distintas bajas que afectan el rendimiento colectivo. Además, el nivel descendiente de alguno de sus muchachos. Quizá el DT pensó que lo mejor era no perder para tener un cupo asegurado en el Reducido: una pena que no se haya animado a más. Si ganaba ayer, hoy estaba a tres puntos de Gimnasia de Mendoza, que el próximo fin de semana visita al desesperado Chacarita.
Además, en esta fecha perdieron de manera sorpresiva Gimnasia de Jujuy como local ante Agropecuario y Estudiantes de Río IV en Chaco, último rival de Morón en la temporada. Antes, el ‘Gallo’ tiene una escala: será con Mitre de Santiago del Estero en el Francisco Urbano. Como sea, hay toda una historia por escribir aún.
