Recalde se cansó de pegar y vio la amarilla a los 47 minutos del segundo tiempo. Antes y después, un arbitraje de Pablo Echavarría que sacó de eje a un equipo y tranquilizó a otro, que parecía tener marcado el destino para llegar a la final. Con una vergüenza deportiva que terminó conmoviendo, Morón quedó eliminado en una temporada inolvidable: cayó por 1 a 0 ante Deportivo Madryn, que llegó al juego decisivo contra Estudiantes de Río IV.
Un partido que arrancó con intensidad del local, pero sin claridad, y un Morón ordenado y controlando los espacios. No pasó nada frente a los arcos, pero el juego iba de área a área, priorizando el buen destino de cada pase antes que otra cosa. Todo cambió a los 13 minutos con un cabezazo de Postel tras una pelota parada de Solís. La redonda cayó en el centro del área y el juego aéreo del conjunto sureño impuso condiciones ante una floja respuesta de Salvá, que rozó el balón, pero no pudo rechazar.
Después del grito llegó la discusión planteada desde el banco visitante, que protestó porque la acción que derivó en el tiro libre no fue infracción de Cabrera. Ese tanto cortó una racha de 388 minutos con la valla invicta para el arco del ‘Gallo’: el último que le había convertido fue Imanol Enríquez (Chaco For Ever) a los 30 minutos del segundo tiempo.
A los 24 minutos recién pudo reaccionar la visita, con una rápida contra que capitalizó Kubiszyn. El volante abrió para Yair González y el derechazo del goleador fue cerrado Postel al córner. A esa altura ya tenía más discusiones que jugadas de peligro en sí, y golpes que pases.
Al ‘Gallo’ le costó mucho llevar peligro al arco rival. Si bien no pasó zozobras, más allá del gol, Bonnin quedaba muy lejos. A los 39 hubo una acción consecuencia de varios toques y derivó en un zurdazo de Cabrera que se fue contra el caño derecho.
A Morón le faltaba animarse a más: Otta pensó un partido para sostener el cero en su arco y se hizo cuesta arriba cuando hubo que cambiar de estrategia. Ese era el desafío para el segundo tiempo. Y el DT visitante quemó las naves de arranque en el complemento: dejó la cancha Ballini e ingresó el uruguayo Fabricio Sanguinetti.
Y salió con todo Morón, con un pelotazo a Sanguinetti que sorprendió con su velocidad. Un rápido cierre de Sosa derivó en un córner que el ‘Gallo’ no pudo aprovechar. Pero ya se veía otra actitud en el visitante.
A los 7 minutos el partido cambió para siempre. Un codazo descalificador de Livera contra Nazareno Solís sacó de eje al ‘Gallo’. Hasta Salvá se acercó a reclamarle a su compañero por la absurda expulsión cuando ya la jugada no tenía sentido. El jugador local quedó con el ojo hinchado y visiblemente conmocionado por el golpe.
A esa altura ya era una hazaña que el destino pudiera cambiar para la visita. Encima a los 12 pidió el cambio Costantino con una dolencia física. En su lugar entró Fergonzi y en la misma manga entró Gastón González por Kubiszyn. En ese instante, Montagna le metió un planchazo descalificador a Olivares al lado del árbitro y Echavarría no sacó ni amarilla. Ya era escandaloso el arbitraje, porque luego de varias protestas sí decidió amonestar.
El partido ya estaba completamente desvirtuado. Prácticamente no había juego y eran todas protestas: Morón se sentía perjudicado y era imposible no tener presente cada una de las acciones en las que el pito volcó la cancha. Además, el ‘Gallo’ se expuso con tres defensores a que cualquier ataque local lo dañe.
A los 33 minutos, Emiliano Franco se llevó la pelota entre varias piernas en el área de Madryn y cuando estaba a punto de rematar la pelota rebotó en Giacopuzzi y quedó para Berón, que disparó por encima del travesaño.
Se jugaron 50 minutos de la parte final y el árbitro pitó el cierre del encuentro, que desató un escándalo. Lógico, frente a un equipo que se vio perjudicado y otro cuyos jugadores tuvieron alguna palabra de más con sus colegas. Se terminaron peleando entre los futbolistas, se metió la Policía y hasta perros de la fuerza. Futbolistas del equipo visitante recibieron gas pimienta de la parte de los efectivos y algunos terminaron en el piso con sus ojos completamente irritados.
SÍNTESIS:
DEPORTIVO MADRYN: Yair Bonnin; Agustín Sosa, Facundo Giacopuzzi, Santiago Postel y Diego Martínez; Bruno Pérez, Federico Recalde, Diego Crego y Nazareno Solís; Luis Silba y Germán Rivero. DT: Leandro Gracián
DEPORTIVO MORÓN: Julio Salvá; Juan Manuel Cabrera, Franco Lorenzón, Franco Vázquez y Joaquín Livera; Emiliano Franco, Matías Ballini, Santiago Kubiszyn; Yair González, Juan Manuel Olivares; Ivo Costantino. DT: Walter Otta
GOL: 13’ Santiago Postel (MAD);
CAMBIOS: 45’ Fabricio Sanguinetti por Matías Ballini (MOR); 48’ Ezequiel Montagna por Bruno Pérez (MAD); 61’ Ramiro Fergonzi por Ivo Costantino y Gastón González por Santiago Kubiszyn (MOR); 69’ Jonathan Berón por Yair González (MOR); 77’ Elías Contreras por Juan Manuel Olivares (MOR); 83’ Elías Ayala por Germán Rivero y Abel Bustos por Nazareno Solís (MAD); Mauricio Masilla y Thiago Yossen por Agustín Sosa y Luis Silba (MAD).
EXPULSADO: 52’ Joaquín Livera (MOR).
ÁRBITRO: Pablo Echavarría
