No fue el choque entre el arquero alemán Manuel Neuer y el delantero argentino Gonzalo Higuaín en la final del Mundial Brasil 2014, pero la jugada se le pareció mucho. Tampoco hubo rodillazo, pero sí un golpe con el puño que impidió que el atacante siga corriendo en búsqueda del balón.
La acción fue protagonizada por Jonathan Berón, jugador del Deportivo Morón, y el guardametas de San Telmo, Joaquín Enrico. Se jugaban 33 minutos del complemento, el partido estaba empatado y el Gallo había logrado tomar el control del juego después de un primer tiempo en el que no la había pasado bien.
En ese tramo del cotejo, el equipo de Walter Otta intentaba imponer condiciones para quedarse con los tres puntos y apareció un pelotazo que fue más un rechazo que otra cosa de Juan Manuel Cabrera, el lateral del ‘Gallo’, a la postre el héroe de la jornada por el gol conquistado a poco del final. La pelota que despejó parecía no llevar ningún tipo de peligro y terminó dando que hablar.
Es que su compañero Berón fue en busca de la redonda con optimismo ante la pasividad de la defensa local, que también pareció desentenderse de la jugada. La redonda se fue abriendo y en un momento delantero y arquero quedaron cara a cara y se produjo el impacto: Enrico tocó el balón contra un costado y su puño derecho impactó en la cara del futbolista adversario.
“Eso es falta. En la regla no se interpreta si tuvo o no intención, sino la acción y las consecuencias: el golpe existió. Debió sancionar tiro libre directo y sacar amarilla”, le dijo a Primer Plano Online Miguel Scime, exárbitro y asesor de la FIFA. Este medio le envió el video de la acción para tener una opinión certera.
Un detalle que no consideró el especialista en su mirada: tal como muestran las imágenes de TyC Sports, la infracción fue dentro del área, así que era penal para el ‘Gallo’.
EL TOPETAZO DE NEUER A HIGUAÍN
